Cualquier vacuna una vez extraída de su envase y aunque se conserve adecuadamente en frío debe ser administrada inmediatamente.
Algunas vacunas admiten poder permanecer así unas horas en la nevera, pero la vacuna Bexsero no recoge en su ficha técnica este aspecto.
Así que o bien se administra inmediatamente o habría que desecharla.