La vacuna de la gripe es segura y así lo confirman los estudios y análisis anuales de las autoridades sanitarias que permiten su comercialización.
La reacción adversa más frecuente es la reacción local, con enrojecimiento y dolor en la zona donde se ha administrado la vacuna, con una frecuencia que oscila entre el 5- 20 % de casos. La fiebre tras la vacunación se puede encontrar entre el 5-15 %, que suele durar poco tiempo y cede bien con los antitérmicos habituales.
Estos efectos generalmente son leves y no requieren atención médica.
La vacunación de la gripe la recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para todos los niños y niñas de entre 6 meses y 59 meses, es decir, hasta los 4 años y 11 meses, como una medida efectiva y segura.
En la actualidad más de 70 países (ver figura, países con color naranja) tienen un programa de vacunación antigripal sistemática anual en la infancia, por lo que hay una enorme experiencia con esta vacuna en la población infantil, demostrando que es muy segura.