Actualmente, esta infección no tiene un tratamiento antiviral disponible. El tratamiento es únicamente sintomático: lavados nasales, hidratación adecuada, antitérmicos si hay fiebre.
En el caso de las infecciones graves por el VRS, se debe ingresar en el hospital para administración de oxígeno, u otras medidas como ingreso en la unidad de cuidados intensivos, para otras técnicas más agresivas como soporte respiratorio no invasivo o incluso ventilación mecánica.
En ocasiones, puede haber complicaciones por sobreinfecciones bacterianas, que suelen agravar el cuadro de bronquiolitis, por lo que se debe añadir tratamiento antibiótico.