Las mujeres que están dando el pecho pueden vacunarse sin problemas. La vacunación no afecta a la producción de leche ni al bebé, y puede transferir anticuerpos protectores a través de la leche materna. 

Si, no hay ningún problema en ponérsela a la vez.

Incluso se puede poner sin problema también la vacuna de la tosferina, si le toca (a partir de la semana 27).

Las vacunas de la gripe y de la COVID pueden administrarse en cualquier trimestre del embarazo. No obstante, se recomienda vacunarse cuanto antes para garantizar la protección tanto de la madre como del bebé.

Si una embarazada se infecta de gripe o COVID-19, puede tener un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves, como neumonía, parto prematuro o incluso ingreso en el hospital y con frecuencia en una UCI, teniendo posibilidades de perder el bebé o incluso morir ella. 

Desgraciadamente, todos los años fallecen embarazadas por gripe o covid durante el invierno. 

Sí, tanto la vacuna contra la gripe como la del COVID-19 son seguras durante el embarazo. 

Muchos estudios han demostrado que no hay un aumento en el riesgo de problemas añadidos ni para la madre ni para el bebé.

Dos cosas fundamentalmente.

• La primera: Vacunarse hace que haya menos posibilidades de tener complicaciones durante el embarazo y menos posibilidades de que haya una pérdida del embarazo y de que se produzca un parto prematuro. 
• La segunda: está demostrado que las madres que se vacunan durante el embarazo, sus bebés tienen un 60% menos de posibilidades de que se tenga que ingresar en el hospital por la gripe o la COVID-19, que se sabe que pueden ser especialmente agresivas en el primer año de vida. ¿Cómo? Porque le pasa anticuerpos contra estas infecciones a través de la placenta y luego con la leche materna si le da lactancia.

Las embarazadas tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones graves de muchas infecciones respiratorias, como la gripe y la covid, que las mujeres no embarazadas de su misma edad. 

Para estas dos infecciones hay vacunas, y son seguras en el embarazo. 

Además, se sabe que estas vacunas no sólo las protege a ellas, sino también al bebé durante y después del embarazo.

Se recomienda la vacunación frente a gripe y COVID-19 a todas las embarazadas, en cualquier trimestre de la gestación, o en el puerperio (hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo), independientemente de las infecciones por COVID-19 o vacunaciones COVID-19 previas a octubre de 2024, si han pasado al menos 3 meses desde ultima infección o vacunación.

Se recomienda la vacunación de la gripe en la mujer embarazada en cualquier trimestre de la gestación durante la campaña de vacunación antigripal anual.

Se administra una dosis por vía intramuscular.

El beneficio de esta vacunación es doble:

• Proteger al lactante: la vacunación materna disminuye el riesgo de gripe complicada en el niño y el ingreso hospitalario por infecciones respiratorias durante los primeros 6 meses de vida.
• Proteger a la madre: las embarazadas tienen un mayor riesgo de padecer una gripe complicada (hasta 18 veces más riesgo) y de hospitalización (6-8 veces). Riesgo que tanto profesionales como embarazadas deben tener muy presente, y ser conscientes de la indicación de esta vacuna. Beneficios a los que se añaden la demostrada disminución del riesgo de aborto y cesárea.

Asimismo, esta vacunación ha demostrado ser segura para la embarazada y el futuro lactante.

En caso de antecedente de administración previa de la vacuna de la gripe en alguna campaña anterior, incluso en embarazos previos, se recomienda de nuevo la vacuna de la gripe en el embarazo actual, por el bien de la embarazada y de su futuro bebé.

Si, las dos vacunas se pueden administrar en el mismo momento.

Cada vacuna en un hombro (deltoides), y si se administran las dos en el mismo hombro, se deben separar más de 2,5 cm.

Sí, se pueden administrar en el mismo acto vacunal. Cada vacuna en una masa muscular ,y si vamos a utilizar la misma masa muscular separar unos 2,5 cm entre ambas.

La vacuna de la tosferina se puede administrar a partir de la semana 27; la de la gripe y la del Covid en cualquier momento del embarazo.

En todas las embarazadas se recomienda tanto la vacuna de COVID-19 como la vacuna de la gripe. Ambas vacunas se pueden administrar en cualquier trimestre del embarazo. Ambas vacunas ayudarán a proteger al bebé en sus primeros meses de vida contras estas infecciones, que pueden ser más agresivas a esa edad. Además, también protege a la embarazada, ya que la gestación es un factor de riesgo mas que reconocido para padecer formas graves por ambas infecciones.

En este caso también se recomienda la vacuna de la tosferina (Tdpa), a partir de la semana 27 de gestación, por lo que se la puede poner ya.

Si se van a administrar dos vacunas el mismo día, se administrará una en cada brazo, y en el caso de administrar 3 vacunas, dos de ellas se administrarán en un mismo brazo con al menos 2,5 cm de distancia , para que no se superpongan reacciones locales.

Se pueden administrar las 3 vacunas y la gammaglobulina anti-D en el mismo acto vacunal.

Más información:

Si, los convivientes (incluido adultos y niños de 6 meses o más de edad) de una embarazada o de una mujer en sus primeros 6 meses del puerperio, se incluyen dentro de la estrategia de vacunación antigripal, se pueden vacunar con una dosis de vacuna de gripe a partir de13 de noviembre de 2024.

Se recomienda la  vacunación de gripe durante el puerperio en los primeros 6 meses tras el parto, con ello protegemos no sólo a  la madre  sino al lactante que no se puede vacunar hasta los 6 meses.

También se recomienda  la vacuna de Covid  si han pasado 3 meses de la infección o de la última vacuna.

Las mujeres que están dando el pecho pueden vacunarse sin problemas. La vacunación no afecta a la producción de leche ni al bebé, y puede transferir anticuerpos protectores a través de la leche materna. 

Si, no hay ningún problema en ponérsela a la vez.

Incluso se puede poner sin problema también la vacuna de la tosferina, si le toca (a partir de la semana 27).

Las vacunas de la gripe y de la COVID pueden administrarse en cualquier trimestre del embarazo. No obstante, se recomienda vacunarse cuanto antes para garantizar la protección tanto de la madre como del bebé.

Si una embarazada se infecta de gripe o COVID-19, puede tener un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves, como neumonía, parto prematuro o incluso ingreso en el hospital y con frecuencia en una UCI, teniendo posibilidades de perder el bebé o incluso morir ella. 

Desgraciadamente, todos los años fallecen embarazadas por gripe o covid durante el invierno. 

Sí, tanto la vacuna contra la gripe como la del COVID-19 son seguras durante el embarazo. 

Muchos estudios han demostrado que no hay un aumento en el riesgo de problemas añadidos ni para la madre ni para el bebé.

Dos cosas fundamentalmente.

• La primera: Vacunarse hace que haya menos posibilidades de tener complicaciones durante el embarazo y menos posibilidades de que haya una pérdida del embarazo y de que se produzca un parto prematuro. 
• La segunda: está demostrado que las madres que se vacunan durante el embarazo, sus bebés tienen un 60% menos de posibilidades de que se tenga que ingresar en el hospital por la gripe o la COVID-19, que se sabe que pueden ser especialmente agresivas en el primer año de vida. ¿Cómo? Porque le pasa anticuerpos contra estas infecciones a través de la placenta y luego con la leche materna si le da lactancia.

Las embarazadas tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones graves de muchas infecciones respiratorias, como la gripe y la covid, que las mujeres no embarazadas de su misma edad. 

Para estas dos infecciones hay vacunas, y son seguras en el embarazo. 

Además, se sabe que estas vacunas no sólo las protege a ellas, sino también al bebé durante y después del embarazo.

La infección materna por SARS-CoV-2 supone un grave riesgo para la salud tanto para la madre como para el feto . Las mujeres embarazadas corren un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad por COVID. También existe un mayor riesgo de parto pretérmino, bajo peso para la edad gestacional y disminución del peso al nacer tras la infección por COVID-19 durante el embarazo.

Los datos muestran que las vacunas contra el COVID-19 de ARNm durante el embarazo, son efectivas.

Reducen el riesgo de enfermar gravemente y de otros efectos secundarios en personas que están embarazadas. La vacunación contra el COVID-19 también podría ayudar a prevenir muertes fetales y partos prematuros.

Recibir vacunas de ARNm contra el COVID-19 durante el embarazo puede ayudar a proteger a los bebés menores de 6 meses de hospitalizaciones a causa del COVID-19.

Se recomienda la vacunación frente a gripe y COVID-19 a todas las embarazadas, en cualquier trimestre de la gestación, o en el puerperio (hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo), independientemente de las infecciones por COVID-19 o vacunaciones COVID-19 previas a octubre de 2024, si han pasado al menos 3 meses desde ultima infección o vacunación.

Actualmente se recomienda la vacunación frente a la COVID-19 durante el embarazo, en cualquier trimestre, en caso de que no estar correctamente vacunada de forma previa.

Se recomienda la vacuna frente a la Covid-19, si han pasado al menos 3 meses desde la dosis previa  o desde haber pasado la ̧última infección por COVID-19.

Si, las dos vacunas se pueden administrar en el mismo momento.

Cada vacuna en un hombro (deltoides), y si se administran las dos en el mismo hombro, se deben separar más de 2,5 cm.

Las vacunas son efectivas para prevenir  la COVID-19 en personas que están en periodo de lactancia.

Informes recientes han demostrado que las personas en periodo de lactancia que han recibido vacunas de ARNm frente a COVID-19 tienen anticuerpos en su leche materna, lo que podría ayudar a proteger a sus bebés.

Los estudios sugieren que las vacunas frente a COVID-19 son seguras para las personas que están en periodo de lactancia y sus bebés.

Sí, se pueden administrar en el mismo acto vacunal. Cada vacuna en una masa muscular ,y si vamos a utilizar la misma masa muscular separar unos 2,5 cm entre ambas.

La vacuna de la tosferina se puede administrar a partir de la semana 27; la de la gripe y la del Covid en cualquier momento del embarazo.

En todas las embarazadas se recomienda tanto la vacuna de COVID-19 como la vacuna de la gripe. Ambas vacunas se pueden administrar en cualquier trimestre del embarazo. Ambas vacunas ayudarán a proteger al bebé en sus primeros meses de vida contras estas infecciones, que pueden ser más agresivas a esa edad. Además, también protege a la embarazada, ya que la gestación es un factor de riesgo mas que reconocido para padecer formas graves por ambas infecciones.

En este caso también se recomienda la vacuna de la tosferina (Tdpa), a partir de la semana 27 de gestación, por lo que se la puede poner ya.

Si se van a administrar dos vacunas el mismo día, se administrará una en cada brazo, y en el caso de administrar 3 vacunas, dos de ellas se administrarán en un mismo brazo con al menos 2,5 cm de distancia , para que no se superpongan reacciones locales.

Los estudios científicos realizados hasta la fecha no han detectado problemas de seguridad para los bebés nacidos de personas que se vacunaron contra el COVID-19 durante el embarazo. 

Se recomienda la vacunación frente a gripe y COVID-19 a todas las mujeres en el puerperio  hasta los 6 meses tras el parto, y que no se hubiesen vacunado durante ese embarazo.

Se pueden administrar las 3 vacunas y la gammaglobulina anti-D en el mismo acto vacunal.

Más información:

Una de las estrategias más eficientes para proteger a los lactantes menores de tres meses ha sido la vacunación de la mujer embarazada a partir de la semana 27 de gestación. En España, esta medida se adoptó en 2015 y desde 2016 la vacunación se realiza en todas las comunidades autónomas. Desde entonces, se aprecia una disminución progresiva en el número de casos de tosferina y de su gravedad, fundamentalmente en lactantes de hasta seis meses.

En cuánto a la estrategia del nido (cocoon) de vacunación de los contactos domésticos del futuro recién nacido, es una medida complementaria que no ha demostrado eficiencia.

Se debe administrar inmunoglobulina antitetánica (IGT) lo antes posible para proporcionar protección inmediata contra el tétanos de la madre y del feto, dado que no se conoce su historial de vacunación. La inmunoglobulina antitetánica se considera segura para su uso en mujeres embarazadas. No hay evidencia de que cause daño al feto.

También habría que administrarle la primera dosis de inmunización frente al tétanos con la vacuna Tdpa lo antes posible para añadir protección además de tosferina al bebé, para completar la primovacunación a los 2 y 6 meses (pauta 0-1-6 o 12 meses). Para la segunda y la tercera dosis se recomienda emplear la vacuna Td.

Ambas, la inmunoglobulina y la vacuna, se administrarán a la vez, en sitios anatómicos diferentes para evitar interferencias en la respuesta inmune.

Se recomienda la vacunación frente a la tosferina de todas las embarazadas a partir de la semana 27 de gestación, preferentemente en la semana 27 o 28.
El motivo para vacunar a partir de la semana 27 es para que la mayor producción de anticuerpos por parte de la madre se produzca lo más cerca del parto y así el bebé nazca con la mayor protección posible.

En embarazadas con alto riesgo de parto prematuro y clínicamente estables se puede valorar la vacunación a partir de la semana 20 de gestación.

Si existiera algún riesgo que indicara que el parto pudiera adelantarse, el ginecólogo podría adelantar la administración de esta vacuna según su criterio.

Fuente de información:

Si, las dos vacunas se pueden administrar en el mismo momento.

Cada vacuna en un hombro (deltoides), y si se administran las dos en el mismo hombro, se deben separar más de 2,5 cm.

Sí, se recomienda su administración con la vacuna de la tosferina y difteria (contenida en la vacuna Tdpa) a partir de la semana 27 de la gestación, preferentemente en la semana 27 o 28.

Se administra una dosis por vía intramuscular.

La vacuna actualmente disponible en el Servicio Sanitario Público de Andalucía, es Boostrix®.

Sí, se recomienda la vacunación de todas las embarazadas con la vacuna de la tosferina (contenida en la vacuna Tdpa) a partir de la semana 27 de la gestación, preferentemente en la semana 27 o 28, independientemente del número de dosis de vacunas de tosferina que hubiera recibido previamente la embarazada durante su vida.

Es suficiente con una dosis, que se administra por vía intramuscular en el deltoides.

Si, la vacuna se administrará en cada embarazo, independientemente del estado de vacunación previo.

Esto es, si se ha vacunado en un embarazo previo, se debe vacunar de nuevo en el embarazo actual.

Es muy importante que las mujeres se vacunen de la tosferina en cada embarazo por varios motivos:

• la tosferina es una enfermedad infecciosa de fácil transmisión, y hay casos durante la infancia y la edad adulta, por lo que cualquier lactante puede ser contagiado y padecerla si no tiene protección adecuada.
• La tosferina en los lactantes en los 2-3 primeros meses de vida puede ser grave y letal.
• La vacunación frente a la tosferina en el lactante corresponde a los 2 y a los 4 meses (más un refuerzo a los 11 meses), por lo que en los 2-3 primeros meses de vida la protección proporcionada por la vacunación es aún baja.
• La vacunación durante el embarazo hace que los anticuerpos anti-tosferina fabricados por la madre pasen al feto y pueda estar protegido frente a esta infección desde el nacimiento. A través de la lactancia materna se pueden seguir pasando anticuerpos protectores.

En embarazadas con alto riesgo de parto prematuro y clínicamente estables se puede valorar la vacunación a partir de la semana 20 de gestación.

Sí, se pueden administrar en el mismo acto vacunal. Cada vacuna en una masa muscular ,y si vamos a utilizar la misma masa muscular separar unos 2,5 cm entre ambas.

La vacuna de la tosferina se puede administrar a partir de la semana 27; la de la gripe y la del Covid en cualquier momento del embarazo.

En todas las embarazadas se recomienda tanto la vacuna de COVID-19 como la vacuna de la gripe. Ambas vacunas se pueden administrar en cualquier trimestre del embarazo. Ambas vacunas ayudarán a proteger al bebé en sus primeros meses de vida contras estas infecciones, que pueden ser más agresivas a esa edad. Además, también protege a la embarazada, ya que la gestación es un factor de riesgo mas que reconocido para padecer formas graves por ambas infecciones.

En este caso también se recomienda la vacuna de la tosferina (Tdpa), a partir de la semana 27 de gestación, por lo que se la puede poner ya.

Si se van a administrar dos vacunas el mismo día, se administrará una en cada brazo, y en el caso de administrar 3 vacunas, dos de ellas se administrarán en un mismo brazo con al menos 2,5 cm de distancia , para que no se superpongan reacciones locales.

Se recomienda la vacuna de la tosferina (contenida en la vacuna Tdpa) a partir de la semana 27 de la gestación, preferentemente en la semana 27 o 28.

La vacuna se administrará en cada embarazo, independientemente del estado de vacunación previo. Esto es, si se ha vacunado en un embarazo previo, se debe vacunar de nuevo en el embarazo actual.

Sí, la vacuna de la tosferina se debe administrar en cada embarazo, independientemente de si se ha vacunado en uno o varios embarazos previos. Es decir, en este caso se debe vacunar de nuevo en el embarazo actual.

Aunque para obtener el máximo rendimiento de la vacunación lo ideal será administrarla en las semanas 27 o 28 de gestación, una vez pasada la semana 28, se sigue recomendando su administración incluido hasta la¸última semana de gestación.

El objetivo de la vacunación de las embarazadas con la vacuna Tdpa es la protección del bebé frente a la tosferina, objetivo que queda fuera del alcance de la vacuna Td.

En estos casos, la recomendación es administrar lo antes posible la vacuna correcta, la Tdpa (Boostrix® o Triaxis®), sin necesidad de esperar un tiempo determinado.

El único riesgo añadido es el de una mayor reacción local, dependiendo del número de dosis con tétanos recibidas con anterioridad (por ejemplo, mujer multípara vacunada en cada gestación, además de sus vacunas infantiles).

Durante la campaña 2024-25 en Andalucía, se recomienda la administración de nirsevimab a todos los recién nacidos, incluidos aquellos nacidos de madres que se hubiesen vacunado frente a VRS durante el embarazo.

La vacuna Abrysvo se puede administrar durante el embarazo, una dosis única de 0,5 ml entre la semana 24 y 36 de gestación. Esta vacuna no excluirá la administración del anticuerpo nirsevimab al recién nacido en sus primeros días de vida.

Abrysvo es una vacuna no financiada actualmente en Andalucía, requiere prescripción facultativa para ser dispensada en farmacia comunitaria y puede ser administrada en su centro de salud de referencia.

En este momento la vacuna Abrysvo es la única autorizada en España  para vacunación frente a VRS en embarazadas.

Una de las estrategias más eficientes para proteger a los lactantes menores de tres meses ha sido la vacunación de la mujer embarazada a partir de la semana 27 de gestación. En España, esta medida se adoptó en 2015 y desde 2016 la vacunación se realiza en todas las comunidades autónomas. Desde entonces, se aprecia una disminución progresiva en el número de casos de tosferina y de su gravedad, fundamentalmente en lactantes de hasta seis meses.

En cuánto a la estrategia del nido (cocoon) de vacunación de los contactos domésticos del futuro recién nacido, es una medida complementaria que no ha demostrado eficiencia.

Durante la gestación están contraindicadas, por precaución, las vacunas atenuadas, como triple
vírica y varicela (en caso de administrarla en mujeres en edad fértil, se recomienda esperar al menos un mes para planificar el embarazo); y las vacunas vivas de la fiebre amarilla y la fiebre tifoidea oral, empleadas para ciertos viajes internacionales.

En este momento no se exige la firma de consentimiento informado para la recepción de las vacunas atenuadas ( TV , Varicela ) en calendario de rescate, que hacemos en estas mujeres en edad fértil, por su posible efecto teratogénico sobre el feto. Sin embargo se debe informar y advertir de los riesgos de quedar embarazada en las 4 próximas semanas a la administración de estas vacunas.

Como regla general el registro de las vacunas debe de ser previo al propio acto de administración de la vacuna, permite comprobar si existe alguna alerta, contraindicación, administración previa o comentario relativo a esa vacuna. Es en este registro vacunal ( Comentarios u Observaciones) es donde se puede reflejar : “la usuaria confirma no estar embarazada en el momento de la vacunación , y se le informa del riesgo de embarazo en las siguientes cuatro semanas tras la misma “.

Si como en este caso está acreditada claramente y con intervalo de tiempo adecuado entre ellas (al menos un mes), debe considerarse inmunizada y no debe realizarse serología de comprobación. Dos dosis correctas deben considerarse prueba suficiente de inmunidad.

En el supuesto de no cumplir las anteriores premisas como dos dosis, acreditación dudosa o intervalos inadecuados, ni haber pasado la enfermedad acreditada y decidiera vacunar , la lactancia materna no contraindica ninguna vacuna en el hijo amamantado ni en la madre puérpera y en particular la varicela y triple vírica se recomendarían si no estuviera vacunada, ni hubiesen pasado la enfermedad .

Fuente de la información :

Durante la gestación, están contraindicadas todas las vacunas vivas atenuadas, como es el caso de vacuna triple vírica (sarampión, rubéola y parotiditis). En el caso de un Proceso de Fecundación in vitro , debe de esperar un mes tras la aplicación de la última Vacuna triple Vírica administrada para la realizar la fecundación.

La inmunización completa se consigue con dos dosis separadas con intervalo mínimo de 4 semanas.

Fuente de la información.

No. La lactancia no es una contraindicación o una precaución para Vacunación contra la varicela de la madre cuando esté indicada la vacunación.

Sí, se recomienda la vacuna contra la varicela en estos casos, aunque la madre esté embarazada o viva con una persona inmunodeprimida.

Aunque puede haber un pequeño riesgo de transmisión de la varicela por la vacuna, el riesgo es mucho mayor si el niño susceptible es infectado con el virus de la varicela salvaje, lo que si podría ser un riesgo mayor para estos convivientes.

En todas las embarazadas se recomienda tanto la vacuna de COVID-19 como la vacuna de la gripe. Ambas vacunas se pueden administrar en cualquier trimestre del embarazo. Ambas vacunas ayudarán a proteger al bebé en sus primeros meses de vida contras estas infecciones, que pueden ser más agresivas a esa edad. Además, también protege a la embarazada, ya que la gestación es un factor de riesgo mas que reconocido para padecer formas graves por ambas infecciones.

En este caso también se recomienda la vacuna de la tosferina (Tdpa), a partir de la semana 27 de gestación, por lo que se la puede poner ya.

Si se van a administrar dos vacunas el mismo día, se administrará una en cada brazo, y en el caso de administrar 3 vacunas, dos de ellas se administrarán en un mismo brazo con al menos 2,5 cm de distancia , para que no se superpongan reacciones locales.

Se recomienda la vacunación frente a gripe y COVID-19 a todas las mujeres en el puerperio  hasta los 6 meses tras el parto, y que no se hubiesen vacunado durante ese embarazo.

Al ser una vacuna inactivada, no habría inconveniente en vacunar a las embarazadas con meningococo ACWY. Pero no habiendo experiencia en este aspecto, se recomienda posponer  la vacunación una vez finalizada la gestación.

No, no hay ninguna contraindicación. Si el niño se vacuna, se reducirá mucho la probabilidad de que el propio niño padezca alguna de estas infecciones, lo que sí constituiría un riesgo cierto a la madre gestante, sobre todo si ésta es susceptible.

Si, además las mujeres deberán evitar el embarazo en las 4 semanas siguientes a la administración de cualquier dosis de vacuna triple vírica.

En la actualidad, muchas mujeres en edad fértil o embarazadas en Andalucía están correctamente vacunadas con 3 dosis desde cuando eran bebés. La vacunación infantil frente a hepatitis B comenzó en España a principios de los años 90.

En caso de una embarazada que no esté previamente vacunada, y que pertenezca a grupos de riesgo, puede y debe vacunarse, con una pauta de 3 dosis.

Las vacunas frente a la hepatitis A se consideran razonablemente seguras durante el embarazo y se recomienda su administración si existe riesgo.

No hay datos sobre el uso de esta vacuna en embarazadas, y aunque los estudios en animales no sugieren efectos perjudiciales, actualmente no se aconseja la administración de la vacuna Shingrix® durante la gestación.

Se puede administrar durante la lactancia materna, no siendo preciso suspender la misma.

Fuente de la información:

Esta vacuna en principio aún no está autorizada para su uso en la población infantil, embarazadas y mujeres lactantes.

Sin embargo, no se contraindica en estas poblaciones y se ha utilizado en los brotes ocurridos en Reino Unido. La información disponible sobre la infección en embarazadas es muy limitada, pero algunos estudios han observado graves complicaciones en los fetos de embarazadas infectadas por el virus de la viruela del mono, e incluso la muerte fetal.

También la población infantil y las personas con inmunosupresión pueden tener mayor riesgo de infección grave por viruela del mono y/o peor evolución que otras personas.

En estas poblaciones, en caso de estar indicado, la posología a emplear es la misma que en la población para la que está autorizada, y se ofrecerá un consentimiento informado.

La dosis a utilizar en población pediátrica, incluido lactantes, es la misma que en adultos.

Se desconoce si la vacuna se excreta por leche materna, pero es poco probable, dado que se trata de una vacuna de virus no replicativo en humanos.

Por ello, se recomienda la vacunación de mujeres lactantes, en situaciones de contacto estrecho con un caso confirmado si están incluidas en el grupo priorizado, tras evaluación individualizada del beneficio/riesgo por el personal sanitario y con consentimiento previo.

No hay datos relativos al uso de las vacunas de meningococo B disponibles (Bexsero; Trumenba) durante el embarazo. Se desconoce el riesgo potencial para las embarazadas.

No obstante, la vacunación no se debe aplazar en caso de riesgo evidente de exposición a una infección meningocócica.

Más información:

En buena lógica no habría inconveniente para su administración, pero no existiendo experiencia en este aspecto y dado que es una medida programada, mientras no exista una situación de brote epidémico, se recomienda posponer la vacunación a la finalización de la gestación.

La vacuna es compatible, como todas (salvo la de la fiebre amarilla), con la lactancia materna.