Las vacunas que combinan células enteras de tosferina con toxoides diftérico y tetánico (DTPe) han sido altamente eficaces para prevenir estas enfermedades, pero sus efectos adversos frecuentes y, en ocasiones, graves, han obligado a buscar alternativas más seguras. La solución son las vacunas con componente pertúsico acelular, que presentan una reactogenicidad mucho menor, tanto en intensidad como en frecuencia, y con inmunogenicidad similar a la vacuna de células enteras.
Estas vacunas de células enteras se administran en algunos países debido a su menor coste.
Si el niño está correctamente vacunado con la vacuna DTP, no es necesario administrar la vacuna con componente pertúsico acelular.