La neumonía puede afectar a cualquier persona, aunque los que más se afectan son los menores de 5 años y los mayores de 65.
Además, los pacientes de enfermedades crónicas cardiacas, renales o pulmonares, diabetes o inmunodeficiencias, tienen también mayor riesgo de padecer neumonía, así como las personas que no han recibido la vacuna de la gripe o del neumococo.