Las vacunas son una de las mejores herramientas para prevenir infecciones graves y complicaciones que podrían llevar a hospitalización o ingreso en UCI.
Si bien las vacunas no siempre previenen la infección, sí reducen significativamente la gravedad que pueden llegar a tener y la posibilidad de desarrollar complicaciones graves, como neumonía, infarto, ictus.