En Andalucía, se ha decidido vacunar de nuevo frente a la gripe a toda la población infantil de entre 6 y 59 meses (ambos inclusive).
Esto se justifica porque la población infantil es el grupo de edad que presenta más casos de gripe, con más ingresos hospitalarios después de los mayores de 80 años y son los máximos transmisores del virus al resto de la comunidad, y lo más preocupante es la transmisión a la población más vulnerable, como las personas mayores o con patologías crónicas o inmunodeprimidos.