Si, se puede realizar antes o el mismo día en que se administra la vacuna.
Sin embargo, si la vacuna se administra antes, la prueba de la tuberculina debe retrasarse al menos 28 días. La vacuna viva contra el sarampión administrada antes de la aplicación de una prueba de tuberculina puede reducir la reactividad de la prueba cutánea debido a la supresión leve del sistema inmunitario.