Así se recomienda actualmente según la evidencia disponible, ya que no se ha encontrado ningún problema de seguridad tras la administración de las vacunas de ARNm a mujeres gestantes o dando lactancia materna. Se seguirá por tanto el orden establecido por los grupos de vacunación al que pertenezcan según perfil profesional, riesgo clínico o edad
Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia pueden ser vacunadas cuando les corresponda según el grupo de priorización al que pertenezcan según perfil profesional, riesgo clínico o edad, preferentemente con vacunas de ARNm (Pfizer o Moderna). Esta recomendación se realiza tras analizar los datos de un estudio recientemente publicado en los EE UU, que incluyó a 36.591 embarazadas que se habían vacunado con vacunas frente a COVID-19 de ARNm, sin encontrar problemas de seguridad.
El Comité de Vacunación e Inmunización (JCVI) del Reino Unido recomienda que las vacunas frente a COVID-19 deben ofrecerse a las embarazadas con vacunas Comirnaty® (Pfizer) y Moderna®, ya que son estas vacunas de las que se tienen más datos en embarazadas.
Por otro lado, embarazadas que no pertenezcan a los grupos actuales de priorización, deben esperar a vacunarse cuando les toque por su grupo de edad. En general, no se ha detectado un mayor riesgo de COVID-19 grave por estar embarazada, más allá de las condiciones de riesgo que presente la mujer.
En cuanto a la planificación del embarazo y la vacunación, no hay evidencia clara sobre la necesidad de retrasar el embarazo tras la vacunación. Si se está planeando un embarazo, como medida de precaución por la posible aparición de acontecimientos adversos, se puede posponer el mismo hasta 2 semanas tras la administración de la segunda dosis.