Nueva variante británica y vacunación COVID-19

La nueva variante británica del SARS-CoV-2 no debería suponer ningún problema en cuanto a la vacunación frente a COVID-19 

 Las vacunas inicialmente disponibles, basadas en ARNm permiten que nuestras propias células produzcan proteínas (proteína S) presentes en el coronavirus generando una respuesta inmune defensiva frente a una futura exposición al virus. 

 Se ha detectado una nueva variante del virus SARS-CoV-2 en Reino Unido con un 70% de mayor transmisión (R aumenta 0,4), detectándose actualmente en 2 de cada 3 infectados en Reino Unido. La variante británica aumenta la carga viral pero no parece que cause efectos clínicos graves.  

Los virus, y los coronavirus como otros virus, presentan/ocasionan distintas mutaciones que normalmente no suponen cambios decisivos en su estructura, componentes o comportamientos del virus.  

En el caso de esta mutación (N501Y) británica es más que probable que no impida o influya en la inmunidad producida por la vacunación actual. 

Así ha ocurrido con variantes anteriores, como la D614G que surgió en febrero de 2020 y se ha convertido en la variante dominante en nuestro entorno. 

La comunidad científica está realizando un esfuerzo de estudio y análisis del impacto de estas mutaciones y seguirán haciéndose en el futuro para tener datos más claros y completos, además de que nos permitirá conocer mejor como combatir este virus y sus variantes.

Conti P. et al. The British variant of the new coronavirus-19 (Sars-Cov-2) should not create a vaccine problem. J Biol Regul Homeost Agents. 2021 Feb 24;35(1). doi: 10.23812/21-3-E 

Xie X et al. Neutralisation of N501Y mutant SARS-CoV-2 by BNT162b2 vaccine-elicited sera. BioRxiv 2021 doi.org/10.1101/2021.01.07.425740